Dicen que un auto es una extensión de nosotros y creemos que no se equivocan, un auto debe tener nuestra personalidad, nuestra esencia y nos debe hacer sentir seguros.
No importa si lo usamos para ir a cerrar un negocio, para ir a explorar nuevos rincones o para reencontrarnos con un ser querido; si sentimos como nuestro al auto, automáticamente se vuelve como un amuleto de la buena suerte.
Eso sí, lo más importante es disfrutar del viaje, conectarte con el entorno y desconectarte un poco de las preocupaciones, esas preocupaciones como tener que limpiar el café que tiraste en el asiento después de pasar por un tope “invisible”, como aspirar los asientos y sacudir los tapetes después de haber surfeado las olas salvajes, o simplemente limpiar el lodo de las llantas después de haber “descubierto” una nueva ruta fangosa.
En AVIS tenemos una filosofía: Tú disfruta del viaje y nosotros nos preocupamos por lo demás. Y es que cuando rentas un auto con nosotros puedes tener la certeza de que estás respaldado, que desde el momento en el que te subas puedes hacerlo sentir tuyo, tu propio amuleto.
El límite lo pones tú, porque además, con AVIS, no sólo el auto está asegurado, tú también lo estás con nuestro programa Avis Travel Assistance. ¿Ves como el auto es una extensión de ti?
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Porque el mejor auto, es el rentado en AVIS.
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